Nuevos Microchips de Grafeno
A partir de ahora, empezaremos a escuchar la palabra Grafeno en muchas ocasiones, y es que este es el material con el que Tomás Palacios y su equipo del MIT, están usando para fabricar circuitos electrónicos de dimensiones muy reducidas capaces de llegar a ofrecer velocidades próximas a 1000 GHz.

Se han construido chips con diversos materiales desde el siglo pasado, pasando por el cobre, el germanio y actualmente el silicio, pero los logros conseguidos por este equipo de investigadores con el Grafeno, ya empiezan a ser objeto de financiaciones y estrategias de futuro para los fabricantes de Computadoras, teléfonos móviles, sensores, etc.
Uno de los paradigmas de la electrónica es incrementar la frecuencia de las señales eléctricas, para fabricar ordenadores cada vez más rápidos o móviles capaces de transmitir datos a mayor velocidad.'', son palabras de tomas Palacios.
Si con los chips de silicio podríamos llegar como máximo a los 100 GHz de velocidad, usando transistores de grafeno se alcanzaría el terahercio (1 THz). Es decir, 10 veces más''.
A nivel mecánico, el grafeno es el material más resistente jamás descubierto, pero además, a nivel electrónico, es cien veces más rápido que el silicio.
Tomás palacios y su equipo ya han comenzado a desarrollar prototipos con los nuevos chips de grafeno, así que supongo que no tardaremos mucho en ver que marca consigue vender el primer ordenador con chip de grafeno.
Los resultados de estas mediciones han sido inesperados. El grafeno parece perder calor con mayor rapidez de la que se acumula, lo que se traduce en que el material no sólo permanece frío por mucha electricidad que se le aplique sino que la pérdida de calor podría ser aprovechada para generar más electricidad.
Llevamos ya unos años oyendo hablar de las investigaciones en torno a la utilización del grafeno como material para la creación de chips, procesadores y todo tipo de circuitos electrónicos. Hasta ahora se sabía que este peculiar compuesto, consistente en una malla monoatómica de átomos de carbono, es capaz de soportar asombrosas velocidades de transferencia de impulsos eléctricos, lo que lo convierte en el sustituto ideal del Silicio.
Si la posibilidad de que un chip de grafeno alcance 1000Ghz de frecuencia no es ya atractiva de por sí, ahora la ciencia ha descubierto una segunda cualidad no menos fascinante. Científicos de la Universidad de Illinois han comprobado que el grafeno no sólo no se calienta, sino que tiene la capacidad de ‘autoenfriarse’.
Uno de los mayores problemas del grafeno es que su estructura entra dentro del terreno de la nanotecnología. Su grosor mononuclear hace que sea especialmente difícil de manipular y medir. Por primera vez, un equipo de investigadores dirigido por el físico William King y el ingeniero de sistemas Eric Pop han medido la temperatura de una malla de grafeno utilizando un microscopio atómico y una sonda térmica convenientemente adaptada.
Según palabras del profesor King: ‘En el silicio y la mayor parte de materiales conocidos, el calentamiento eléctrico es mucho mayor que la capacidad de disipar ese calor. Sin embargo, hemos descubierto que hay zonas en los transistores de grafeno en las que el enfriamiento termoeléctrico es superior a la acumulación de calor, lo que permitiría, en teoría, diseñar dispositivos que se autoenfriasen sin ayuda externa. Es la primera vez que se observa esta cualidad en los dispositivos de grafeno’.
El descubrimiento abre las puertas a todo un nuevo mundo de posibilidades a la hora de diseñar chips de alta densidad ultrarrápidos que, encima, no se calienten. Hasta ahora, el grafeno era tremendamente complicado y caro de crear ya que había que extraer nanoláminas a partir del grafito común (el material del que están compuestas las minas de los lápices). Sin embargo, la tecnología de extracción de este material ha avanzado mucho y ya se han abaratado mucho sus costes. Aún es pronto para hablar de cuándo saldrá el grafeno de los laboratorios, pero todo indica que este curioso material podría marcar el comienzo de una nueva era tecnológica

Se han construido chips con diversos materiales desde el siglo pasado, pasando por el cobre, el germanio y actualmente el silicio, pero los logros conseguidos por este equipo de investigadores con el Grafeno, ya empiezan a ser objeto de financiaciones y estrategias de futuro para los fabricantes de Computadoras, teléfonos móviles, sensores, etc.
Uno de los paradigmas de la electrónica es incrementar la frecuencia de las señales eléctricas, para fabricar ordenadores cada vez más rápidos o móviles capaces de transmitir datos a mayor velocidad.'', son palabras de tomas Palacios.
Si con los chips de silicio podríamos llegar como máximo a los 100 GHz de velocidad, usando transistores de grafeno se alcanzaría el terahercio (1 THz). Es decir, 10 veces más''.
A nivel mecánico, el grafeno es el material más resistente jamás descubierto, pero además, a nivel electrónico, es cien veces más rápido que el silicio.
Tomás palacios y su equipo ya han comenzado a desarrollar prototipos con los nuevos chips de grafeno, así que supongo que no tardaremos mucho en ver que marca consigue vender el primer ordenador con chip de grafeno.
Los resultados de estas mediciones han sido inesperados. El grafeno parece perder calor con mayor rapidez de la que se acumula, lo que se traduce en que el material no sólo permanece frío por mucha electricidad que se le aplique sino que la pérdida de calor podría ser aprovechada para generar más electricidad.
Llevamos ya unos años oyendo hablar de las investigaciones en torno a la utilización del grafeno como material para la creación de chips, procesadores y todo tipo de circuitos electrónicos. Hasta ahora se sabía que este peculiar compuesto, consistente en una malla monoatómica de átomos de carbono, es capaz de soportar asombrosas velocidades de transferencia de impulsos eléctricos, lo que lo convierte en el sustituto ideal del Silicio.
Si la posibilidad de que un chip de grafeno alcance 1000Ghz de frecuencia no es ya atractiva de por sí, ahora la ciencia ha descubierto una segunda cualidad no menos fascinante. Científicos de la Universidad de Illinois han comprobado que el grafeno no sólo no se calienta, sino que tiene la capacidad de ‘autoenfriarse’.
Uno de los mayores problemas del grafeno es que su estructura entra dentro del terreno de la nanotecnología. Su grosor mononuclear hace que sea especialmente difícil de manipular y medir. Por primera vez, un equipo de investigadores dirigido por el físico William King y el ingeniero de sistemas Eric Pop han medido la temperatura de una malla de grafeno utilizando un microscopio atómico y una sonda térmica convenientemente adaptada.
Según palabras del profesor King: ‘En el silicio y la mayor parte de materiales conocidos, el calentamiento eléctrico es mucho mayor que la capacidad de disipar ese calor. Sin embargo, hemos descubierto que hay zonas en los transistores de grafeno en las que el enfriamiento termoeléctrico es superior a la acumulación de calor, lo que permitiría, en teoría, diseñar dispositivos que se autoenfriasen sin ayuda externa. Es la primera vez que se observa esta cualidad en los dispositivos de grafeno’.
El descubrimiento abre las puertas a todo un nuevo mundo de posibilidades a la hora de diseñar chips de alta densidad ultrarrápidos que, encima, no se calienten. Hasta ahora, el grafeno era tremendamente complicado y caro de crear ya que había que extraer nanoláminas a partir del grafito común (el material del que están compuestas las minas de los lápices). Sin embargo, la tecnología de extracción de este material ha avanzado mucho y ya se han abaratado mucho sus costes. Aún es pronto para hablar de cuándo saldrá el grafeno de los laboratorios, pero todo indica que este curioso material podría marcar el comienzo de una nueva era tecnológica
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